El último día del año es un día altamente ritualizado .
Es mundialmente compartido entre las diferentes culturas tener un momento de referencia sobre cuando empieza y acaba el ciclo de un año . Sea coincidente con nuestra misma fecha o no.
Los rituales nos ayudan a tomar consciencia de los diferentes ciclos de la vida , y a construir nuestra historia personal. También nos conectan con el sentimiento de pertenecer, y si los realizamos en grupo facilitan la conexión y la unión.
Nuestra cultura de origen siempre nos ofrece
unos rituales determinados, los cuales en la vida adulta solemos revisar.
A pesar de ello, cuando vivimos lejos de casa, sentimos que conectamos con una parte de nosotras mismas al practicar los rituales de nuestra cultura y/o familia de origen.
También construimos nuestros propios rituales, en los cuales concentramos nuestra presencia y energías presentes Cuando esto se realiza de forma consciente, tomamos toda la fuerza y arraigo que de estos momentos se emana.
Hoy es un día perfecto para ello.